Las ayudas a la inversión en explotaciones agrarias, abiertas hasta el 20 de octubre
Se dará prioridad a las inversiones que disminuyan el consumo y las emisiones contaminantes
Lograr la sostenibilidad ambiental de las explotaciones, la permanencia de la actividad agraria, generando o manteniendo puestos de trabajo, y por tanto, mantener la población en el medio rural y preservar el medio ambiente.
Esto es lo que se busca con la convocatoria de ayudas destinadas a la inversión en explotaciones agrarias que, en el marco del Programa de Desarrollo Rural 2014/20, anualidad 2021, de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente de la CARM (BORM de 8 de septiembre de 2012), estará abierta hasta el próximo 20 de octubre.
Al respecto, la Concejalía de Fomento, Empleo y Desarrollo Económico del Ayuntamiento del municipio ha informado que se establece una inversión máxima admisible objeto de ayuda de 60.000 euros y que se dará prioridad a las inversiones que disminuyan el consumo y las emisiones contaminantes. Esto es, informan fuentes del Consistorio, las que primen por ejemplo la adquisición de nueva maquinaria de alta eficiencia energética, la electrificación rural, a partir de fuentes de energía renovables mediante instalaciones solares fotovoltaicas o eólicas, y a potenciar las inversiones encaminadas a la reducción de pérdidas de agua por evaporación mediante la instalación de cubiertas que minimicen la evaporación en los embalses.
Según la Orden de 8 de febrero de 2019 (BORM de 13 de febrero de 2019), de esta misma consejería, por la que se establecen las bases reguladoras de las ayudas destinadas a la inversión en explotaciones agrarias, en el marco del PDR de la Región de Murcia 2014-2020, y la Orden de 21 de junio de 2021 (BORM de 24 de junio de 2021) por la que se modifica la Orden de 8 de febrero, las inversiones previstas en estas bases reguladoras persiguen el cumplimiento de los siguientes objetivos: incrementar la competitividad de las explotaciones agrarias, a través de la mejora de los rendimientos y la reducción de los costes de producción; mejorar las condiciones de vida y trabajo de agricultores y ganaderos en el medio rural; y mejorar las estructuras productivas de las explotaciones.
De igual forma, las mismas fuentes adelantan que las ayudas se concederán en régimen de concurrencia competitiva y “consistirán en una subvención de capital, que se abonará previa ejecución y justificación por parte del beneficiario de las inversiones aprobadas, así como del cumplimiento del resto de requisitos previstos en la orden reguladora”.
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